Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Se puede ganar dinero al empezar a invertir con tan solo 500 euros?

  • La inversión con aportaciones mensuales, por pequeña que sea, dará mucho más retorno que el dinero en la cuenta corriente

Hasta hace pocos años, la idea de poner tan solo 500 euros en los mercados era inusual. Primero, porque las altas comisiones apenas compensaban la operación y, segundo, porque en muchas ocasiones los mínimos de inversión del producto a contratar tampoco lo permitían.

A todo esto se sumaba una tercera cuestión, ¿de verdad invertir una cantidad tan pequeña generará algún tipo de beneficio económico? A menos que este importe se hubiera invertido en compañías como GameStop y se hubiera gozado de un golpe de suerte la respuesta habría sido, probablemente, no.

Hoy en día esta pregunta se la hacen cada día más personas. Los bajos tipos de interés que mantiene el Banco Central Europeo (BCE) para estimular las economías hacen que los productos de ahorro ofrezcan cada vez rentabilidades más bajas hasta llevarlos en muchos casos a cero. Por ello, si antes parecía normal que una cuenta corriente ofreciera al ahorrador un 5% sin apenas requisitos, ahora rentabilizar los ahorros en el banco resulta prácticamente imposible.

Afortunadamente, mientras que la banca recorta remuneración y empeora condiciones, el mercado sigue evolucionando. Esto permite que los nuevos inversores ahora tengan que dedicar, en muchos casos, menos tiempo a los mercados, puedan elegir más opciones y no necesiten un gran desembolso inicial para rentabilizar los ahorros.

¿Dónde invertir con cantidades pequeñas?

A la hora de empezar a invertir con cantidades pequeñas no todos los productos lo ponen fácil. Sin embargo, en la actualidad existen varias opciones. Una de ellas son los fondos indexados, que replican directamente el comportamiento de un índice bursátil. Este tipo de inversión, que forma parte de la conocida como gestión pasiva, requiere una menor actividad por parte del equipo gestor, por lo que las comisiones son mucho más reducidas. En concreto, los costes de gestión se suelen situar en una media de entre el 0,1% y el 0,6%, mucho más baja respecto a los fondos de inversión tradicionales, en los que la comisión de gestión máxima puede llegar hasta el 2,25%.

¿Cuánto puedo ganar invirtiendo a largo plazo?

Además de los fondos indexados, una opción similar es la que ofrecen los ETFs o fondos cotizados, que también utilizan la gestión pasiva para replicar un índice de bolsa y cuyos costes, por tanto, son también más reducidos. No obstante, la diferencia respecto a los fondos indexados deriva en que los ETF se compran y se venden como una acción de bolsa y no se suscriben o reembolsan con participaciones como el resto de fondos.

Pero las alternativas no quedan aquí. Otra de las opciones, además de los fondos, también es la de inversión directa en compañías de bolsa. No obstante, en estos casos, conviene vigilar las comisiones del bróker para que compense la inversión. Además, también se corre el riesgo de invertir en una solo empresa, lo que puede derivar en pérdidas.

Por ello, si lo que se pretende es no poner todo el dinero en una sola acción y no dedicar demasiado tiempo a elegir un fondo concreto, también existe otra alternativa en los gestores automatizados o roboadvisors, que se apoyan en algoritmos para invertir en fondos (por lo general indexados) y que dan servicio a inversores que empiezan desde muy poco, ya que en algunos casos se pueden contratar desde 500 euros.

¿Cuánto se puede ganar?

La rentabilidad de la inversión no solo va a depender del punto de partida, sino de la disciplina financiera que se siga mes a mes.

Así, si se parte con 500 euros y se continúa con aportaciones mensuales en alguno de estos productos de inversión el beneficio potencial será mucho mayor, ya que año tras años se generarán intereses sobre los intereses obtenidos.

A modo de ejemplo, si esa primera inversión se complementa con 300 euros mensuales mes a mes, al cabo de 20 años se podrían llegar a tener unos ahorros totales de casi 129.000 euros, de los cuales más de 40.000 euros serían rentabilidad. Todo ello para un perfil de inversión conservador, estimando una rentabilidad media anual del 3,88%, según los cálculos de la herramienta de inversión a largo plazo de Finect. Obviamente, a medida que se asuma un perfil de inversión más arriesgado ese importe podrá ser mayor, aunque también lo podrán ser las posibles pérdidas.